Publicado: 05/06/2007
La Nueva Provincia

BUENOS AIRES: INVESTIGAN COMO SACAR EL ARSENICO DEL AGUA SUBTERRANEA

Participan del proyecto, que utiliza energía solar, profesionales de la Autoridad del Agua y de la escuela de educación técnica Nº 4.

EL FENOMENO SE MANIFIESTA EN LA CIUDAD Y GRAN PARTE DE LA REGION
 
  
Desde la izq. Justiniano, Salvucci, Alvarez y Bisiuk. (Pablo Presti-LNP)
Con el objetivo de ofrecer una alternativa simple y de bajo costo frente a la contaminación del agua subterránea (fundamentalmente, a las comunidades rurales afectadas por la presencia de elevadas concentraciones de arsénico), un grupo de trabajo constituido por profesionales pertenecientes a la escuela de educación técnica Nº 4 y a la delegación local de la Autoridad del Agua (ADA), se encuentra analizando distintos métodos.
     Integrado por el ingeniero químico Oscar Bisiuk (ADA), la licenciada en bioquímica Nélida Alvarez (EET Nº 4), el licenciado en biología Pablo Justiniano (EET Nº 4), y la técnica en industrias de procesos Irupé Salvucci (EET Nº4), el grupo viene experimentando con el método de remoción de arsénico por oxidación solar (RAOS).
     Los primeros ensayos, realizados sobre muestras de agua provenientes del rechazo de un equipo de ósmosis inversa que funciona en la ciudad, dieron como resultado un importante nivel de remoción de arsénico en la primera hora de exposición solar.
     "La idea de llevar este proyecto a la escuela técnica nos pareció interesante, porque permite involucrar a los alumnos en una problemática de carácter regional, con graves perjuicios para la salud, y sobre la que el desconocimiento es un común denominador", comentó Bisiuk.
     Recordó que las primeras experiencias en este terreno fueron realizadas por el ingeniero Braulio Laurencena, de reconocida trayectoria en la ciudad.
      Entre los sistemas de tratamiento de aguas con contenido de arsénico se reconocen la remoción por oxidación solar (RAOS-SORAS), la desinfección solar en unidades individuales (DSAUI-SODIS), y la fotocatálisis heterogénea solar con dióxido de titanio (FH). Los tres métodos usan como fuente de energía la radiación solar.
     Se trata de métodos muy versátiles y de probada eficacia en el abatimiento (remoción) de contaminantes como el arsénico.
     En el caso particular de la fotocatálisis, también permite controlar otros contaminantes, como cromo y mercurio, además de destruir organismos patógenos y orgánicos (pesticidas).
     Bisiuk señaló que el objetivo final es ajustar el método y ofrecerlo a las comunidades rurales, a fin de que tengan una forma sencilla y de bajo costo para remover el arsénico y optimizar el agua de bebida o usada para la cocción de alimentos.
     "La presencia de arsénico no es privilegio de la zona: en los alrededores de Bahía Blanca se ha detectado, en perforaciones, valores que superan los 60 o 70 microgramos por litro", expresó el profesional.
     Según Salvucci, egresada de la EET Nº 4, la propuesta encontró muchos adeptos a nivel escolar, ya que se trata de una experiencia posible de llevar a la práctica.
     "Hemos podido determinar los niveles de arsénico en distintas muestras, y obtuvimos muy buenos resultados aplicando el RAOS en las primeras horas de exposición", comentó Alvarez.

Diferencias
     Para la provincia de Buenos Aires, la ley 11.820 establece una concentración máxima de 50 microgramos de arsénico por litro de agua de bebida, pero no es precisamente por exceso de celo que la Organización Mundial de la Salud y la autoridad de aplicación en los Estados Unidos sólo admiten 10 microgramos por litro, y Canadá, 25 microgramos.
     El arsénico está extensamente distribuido en la corteza terrestre, lo que produce la contaminación natural, y constituye una grave amenaza para la salud.
     En nuestra zona, como así también en una amplia región de la Argentina que abarca las provincias de Santiago del Estero, Córdoba y La Pampa, muchos habitantes padecen de hidroarcenicismo crónico regional endémico (HACRE), por la ingestión permanente de agua contaminada, lo que produce lesiones dermatológicas.
     El arsénico inorgánico está constituido por arsenato (As 5+) y arsenito (As 3+); este último es diez veces más tóxico que aquel, siendo la dosis letal para adultos de 1 a 4 miligramos de arsénico por kilo de peso.
     "El principal objetivo es estandarizar un método económico y sencillo que se pueda aplicar en escuelas y poblaciones rurales, pero, paralelamente, permitir a muchos alumnos participar de un trabajo de investigación, donde es necesaria la búsqueda bibliográfica y el debate", señaló Justiniano.

Efectos del arsénico en la salud
     Los seres humanos están expuestos al arsénico por la ingesta y la inhalación. Al sufrir exposición crónica, el arsénico se acumula y puede producir afecciones como alteraciones en la piel, efectos secundarios en el sistema nervioso, irritación de los órganos del aparato respiratorio, trastornos gastrointestinales y hematopoyéticos, como así también, acumulación en los huesos, músculos y piel, y diversos tipos de cáncer (pulmón, riñón, hígado, vejiga, piel).
     Las personas que han ingerido por un tiempo prolongado arsénico, a través del agua de bebida, presentan evidencia epidemiológica, a través de la enfermedad conocida como hiperqueratosis palmoplantar, cuya manifestación más importante es la pigmentación de la piel, y callosidades localizadas en palmas de manos y pies.
     El organismo humano elimina arsénico por vía urinaria, heces, sudor y descamación de la piel.
     Estadísticamente, se ha comprobado que la exposición a 0,050 miligramos por litro de arsénico puede causar 31,33 casos de cáncer de piel por cada 1.000 habitantes.
     En el medio natural (por ejemplo, en acuíferos poco profundos, como es el caso de Bahía Blanca, Coronel Dorrego y La Pampa), el arsénico proviene de la presencia de cenizas volcánicas que antiguamente fueron transportadas hasta ese lugar por acción de los vientos.
     "En el mundo, el método RAOS es comprobadamente eficaz para la remoción del arsénico. Tampoco es descabellado llevar el método a una escala mayor utilizando colectores solares y almacenando el agua en importantes volúmenes", expresó Bisiuk.

Origen del procedimiento
     El método RAOS fue creado por científicos suizos para combatir la intoxicación por arsénico en Bangladesh. Consiste en la irradiación solar sobre muestras de agua contaminada contenida en botellas plásticas descartables (PET).
     El proceso se divide en tres etapas. Primero, debe producirse la oxidación fotoquímica de la muestra (por efecto de la radiación solar) contenida en las botellas de PET, que deben exponerse entre 4 y 6 horas continuas. Se le agregan unas gotas de limón, por el aporte de citrato, que, junto con el agregado de hierro (viruta), forma citrato férrico y oxida el arsenito a arsenato.
     En la segunda etapa, el arsenato precipita junto con el hidróxido férrico, como arseniato férrico. Finalmente, el agua tratada se puede filtrar con paños de algodón o haciéndola pasar a través de filtros de arena.
     El arsénico resultante se deposita en una fosa preparada en el suelo con cama de estiércol de vaca, para que los microorganismos presentes transformen el arsenato en arsina gaseosa (AsH3), que es inocua.
Si la radiación solar disponible no es suficientemente alta, se puede colocar la botella para su irradiación sobre una base semicilíndrica forrada con papel de aluminio, o se puede pintar de negro la parte externa inferior de la botella.
     La intensidad de la radiación UV a nivel del suelo depende de la latitud, la ubicación geográfica, la estación del año, el cubrimiento de nubes, la contaminación atmosférica, la elevación con respecto al nivel del mar y la altitud.

Necesidad de equipamiento
     Un equipo elemental para determinar la continuidad en la aplicación del método RAOS es un sensor de radiación ultravioleta (UV), que, según los investigadores, no existe en la ciudad.
     La medición de la irradiancia solar durante todo el año (de la que no se tienen datos en la región) es fundamental para analizar las posibilidades de aplicación continua del método y los ajustes que serían necesarios.
     "Estamos en contacto con algunas empresas privadas y fundaciones, para tratar de acercar los fondos elementales para avanzar con el proyecto", manifestó Justiniano, estimando que se trataría de un equipo de un valor inferior a los 1.000 dólares.